Desde el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de la Región de Murcia queremos manifestar nuestro firme respaldo al actual sistema de clasificación profesional de los cuerpos de la función pública, así como nuestro total desacuerdo con la moción aprobada por la Comisión de Función Pública del Senado el pasado 20 de mayo, que propone reclasificar a los cuerpos de ingenieros técnicos y arquitectos técnicos dentro del subgrupo A1.
Aunque esta moción carece de efectos jurídicos inmediatos, consideramos que supone una grave distorsión del sistema de clasificación del personal funcionario, y un desconocimiento de las diferencias reales, objetivas y legalmente reconocidas entre los niveles de formación, atribuciones profesionales y responsabilidad de los diferentes cuerpos de ingeniería.
Clasificación basada en formación, competencias y responsabilidad
El acceso al cuerpo de Ingenieros Industriales del Estado, como al resto de cuerpos técnicos superiores, exige la posesión de un título de máster habilitante, que implica al menos seis años de formación universitaria (grado + máster), reconocidos por el Marco Español de Cualificaciones para la Educación Superior (MECES) en el nivel 3, y por el Marco Europeo de Cualificaciones (EQF) en el nivel 7. Esta formación dota a los ingenieros industriales de una preparación técnica y organizativa que permite asumir funciones de alta complejidad y responsabilidad, tanto en el ámbito técnico como en el directivo.
En cambio, los cuerpos de Ingenieros Técnicos exigen únicamente el título de grado (nivel 2 MECES / nivel 6 EQF), lo que conlleva un ámbito de atribuciones profesionales más limitado, tal y como establece la legislación vigente.
Defender el valor del mérito, la cualificación y la seguridad técnica
Unificar los cuerpos de A1 y A2 bajo un mismo subgrupo profesional sin tener en cuenta estas diferencias supondría una desvalorización del esfuerzo formativo, el mérito profesional y la garantía de seguridad técnica que requieren muchos de los puestos desempeñados por ingenieros en la función pública.
Desde el COIIRM creemos que esta posible reclasificación:
- Ignora las exigencias académicas y competenciales que diferencian ambos niveles.
- Desvirtúa el papel de los ingenieros industriales como profesionales altamente cualificados y con competencias plenas.
- Envía un mensaje confuso a la sociedad sobre la calidad y responsabilidad de los servicios públicos.
Nuestro compromiso
En consecuencia, el COIIRM se une a la postura de la Unión Profesional de Colegios de Ingenieros (UPCI) y manifiesta su compromiso de trabajar activamente para preservar un modelo profesional coherente, riguroso y alineado con los estándares europeos. Un modelo que garantice una administración pública eficiente, segura y basada en la cualificación técnica.
Defender el valor de los ingenieros industriales no es solo defender una categoría profesional: es velar por la excelencia del servicio público, la calidad técnica de las decisiones y la seguridad de los ciudadanos.