Los colegios profesionales defienden su ADN protector

Tienen la misión de velar por la defensa de la profesión, los intereses de sus miembros y la protección de la sociedad. Los colegios profesionales salvaguardan, armados de conocimientos y herramientas, el presente y futuro del ejercicio de su actividad, con la finalidad de ofrecer servicios de calidad y con garantías. Su origen se remonta a la Edad Media, con los llamados gremios, aunque en la actualidad estas corporaciones de derecho público mantienen una visión más plural, tal y como reflejaron en el foro de debate organizado el pasado martes por ‘La Verdad’ y Banco Sabadell, moderado por el jefe del área de Local del diario, Ricardo Fernández, en el que intervinieron representantes de estas instituciones y la banca.

«Creo en el papel de los colegios», afirmó el consejero de Presidencia, Pedro Rivera, quien abrió la sesión con un alegato defensor construido desde el prisma de su experiencia profesional. «Me colegié como abogado un mes de febrero y en junio estaba ya en la Agrupación de Jóvenes Abogados; después he estado ocho años en la Junta de Gobierno del Colegio, hasta el día antes de entrar temporal y transitoriamente a la política», contó.

«Los colegios profesionales son necesarios», resumió, poniendo el acento en su carácter protector ante los intereses de los consumidores y usuarios y la calidad de los mismos, tal y como recogen las leyes ‘Ómnibus’ y ‘Paraguas’.

Para la presidenta del Colegio de Médicos, Isabel Montoya, la condición de excepcionalidad a la no colegiación de los facultativos es «insostenible» y, en su defensa, criticó al Servicio Murciano de Salud (SMS) por contratar, según cálculos de la institución del pasado año, a unos cien médicos sin estar colegiados. «En algunas áreas del SMS se contempla solo como recomendable», justificó. Precisamente, este centenar de profesionales representan una minoría con respecto a la plantilla de médicos de la sanidad pública regional, que asciende a más de 5.100 personas.

Compartió la misma opinión la presidenta del Colegio de Farmacéuticos, Isabel Tovar, quien se considera «defensora total de la colegiación», tanto para ejercer en las oficinas de farmacias como en la Administración regional y el SMS, «donde no todos están colegiados».

Al respecto, puso sobre la mesa la proposición de ley que las Cortes Valencianas aprobaron el pasado mes de febrero para luchar contra el intrusismo profesional, con sanciones económicas a quienes teniendo la obligación de estar colegiados, omitan este deber.

Durante su intervención, el decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, Manuel Jódar, culpó al Plan Bolonia de «trastocar la correlación entre las carreras y sus respectivos colegios», que ha derivado en la floración de problemas, por ejemplo, de solapamientos con otros profesionales. En estas situaciones, «el Colegio es nuestra casa y adonde recurrimos», resumió.

Desde la cantera

«Hay que subirse a la ola para que mejore la profesión y la sociedad», animó el decano del Colegio de Ingenieros Industriales, José Manuel Ruiz, a través, dijo, de «sembrar en la universidad y en el colectivo las ventajas de colegiarse que, más allá de la obligatoriedad que marca la ley, están los servicios de formación continua, ‘networking’ y soporte normativo, entre otros».

En cualquier caso, el decano del Colegio de Ingenieros en Informática, Juan Salvador Castejón, lamentó la escasa conciencia social sobre su profesión, de la que «la gente no distingue entre desarrollar sistemas de inteligencia artificial o instalar una impresora», bromeó, para a continuación instar a las administraciones a crear un marco regulatorio que garantice los ámbitos de actuación de «la segunda ingeniería con más estudiantes y profesionales de España y, al mismo tiempo, de la que más depende el desarrollo del país», subrayó. Paradójicamente, la colegiación en este sector registra uno de los índices más bajos, que «oscila entre el 5 y 10% a nivel nacional», cifró.

Ante este panorama, la presidenta del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas y Graduados en Ingeniería Agrícola, María Dolores Martínez, abogó por la colegiación obligatoria en todos los niveles, «empezando por los cargos públicos para dar ejemplo». A su juicio, «si no se implica seriamente la Administración regional para apoyar esta causa, solo nos va a quedar la vía judicial».

Martínez puso el foco en la cobertura del seguro de responsabilidad civil profesional, incluido en la cuota colegial, cuyo coste «es más rentable que solicitarlo de manera privada», recalcó.

40.000 coberturas

El director regional de Murcia Centro en Banco Sabadell, Carmelo Vera, presumió de la estrecha relación que mantiene la entidad con los colegios profesionales, que se remonta a 1991, con la firma del primer convenio de colaboración. Durante este tiempo ha sumado 850 nuevos acuerdos, dando cobertura a 1,1 millones de colegiados en España. A nivel regional cuenta con 37 convenios, de los que se benefician 40.000 colegiados.

Asimismo, Sabadell dispone de una unidad especializada dedicada a ofrecer a los colectivos profesionales una batería de productos y servicios específicos en condiciones exclusivas. Estas ventajas, además, se extienden a los familiares y trabajadores de los colegiados, lo que «aporta un valor añadido con respecto a la competencia», añadió Vera.

Igualmente, «supone una línea de negocios importante», indicó el director de Colectivos y Sabadell Colaboradores Territorial Este, Luis Serra, quien subrayó que «engloba a un target que nos interesa».

Alcance social

El consejero de Presidencia recomendó a los representantes colegiales, dentro de sus competencias de servicio público, defender los intereses de consumidores y usuarios. «Qué mejor manera que sepan, siguiendo unos criterios orientativos, cuánto puede costarles un servicio si entran a un despacho de abogados, a un estudio de arquitectura o a una consulta médica. Abogo porque haya un conocimiento previo de los costes», expuso.

En la misma línea, la presidenta del Colegio de Médicos destacó el servicio de ventanilla única, disponible a través de su página web, en la que los ciudadanos pueden pedir información e incluso reclamaciones. En 2018, de las 32 quejas presentadas, se cursaron 28 y las otras se desestimaron por no ser de su competencia. «La gente puede estar segura que cuando reclama, le escuchamos», afirmó.

La presidenta del Colegio de Enfermería, por su parte, comentó la puesta en marcha de los nuevos códigos bidimensionales que, obligatoriamente, aparecen en los envases de medicamentos desde el pasado 9 de febrero, con el objetivo de identificarlos y garantizar su autenticidad en los canales oficiales (hospitales y farmacias).

Además, en el Colegio de Ingenieros Informáticos se puede consultar el listado de peritos judiciales, en el que «garantizamos que los nombres que aparecen sí están formados y no están sancionados», indicó. «Tenemos un papel garante, aunque no sea utilizado de forma general», observó.